Bienvenidos a Brodmann 44 🏠


Mi nombre es Viktori(y)a y tengo 29 años. La creación de este blog surge a raíz de la propuesta de Xoán González, profesor de Procesos y Contextos Educativos en el Máster de Secundaria de la Universidad de Valladolid.  

En esta primera entrada voy a presentarme y contar las razones por las que he decidido hacer este máster. 

Hace unos siete años (¡cómo pasa el tiempo!) me licencié en Filología Inglesa en la Universidad de Valladolid y sin pensármelo mucho me matriculé en el Máster de Estudios Ingleses Avanzados (Universidad de Valladolid y Universidad de Salamanca) con la intención de seguir en el campo de la investigación. Finalizado el máster empecé el doctorado con el propósito de investigar un tema que me apasionaba (y lo sigue haciendo): la magia detrás de la adquisición del lenguaje (quizás sí que era una adicta a la universidad). En concreto me interesaba mucho la alternancia de código de los bilingües y el proceso por el que se ordena en la mente cada idioma adquirido. De hecho, el título de este blog se refiere precisamente al Área de Broca (las áreas 44 y 45 de Brodmann) de nuestro cerebro, que es la encargada de la producción del lenguaje. Sin embargo, no conseguí beca y tuve que abandonar. 

Fue complicado aceptar la idea de dejar de lado la investigación, dado que empecé la licenciatura con la intención de cursar el doctorado desde el inicio. No solo para dedicarme a la investigación, sino también para poder dar clase en la universidad. Dar clase, enseñar, siempre fue parte del plan. La razón por la que no puse el foco en la educación secundaria fue la falta de libertad que creo que hay en el sistema educativo, sobre todo en la educación obligatoria. Considero que el sistema no deja libertad ni al alumno ni al profesor. En el documental "La Educación Prohibida" tratan precisamente este tema. Presentan a la escuela primero como guardería y luego como cárcel. Eso es lo que este sistema, que lleva décadas negándose a cambiar, ofrece a los niños, pero también a los profesores – cárceles con un horario y un orden estricto donde todos deben hacer exactamente lo mismo (recuerdo la oscuridad de mi instituto en el que ni siquiera teníamos luz natural en el aula). El sistema se centra en cómo enseñar, pero no en cómo aprenden los niños. Creo que el cambio es posible, pero también creo que debe ser un cambio cultural, económico y social. Existen otros tipos de escuelas, otros métodos de educación, otras formas de entender el desarrollo de los niños (Montessori, por ejemplo),  y debemos ser nosotros los que abramos los ojos como educadores, pero sobre todo como padres, para exigir la transformación del sistema. Cada nueva generación de profesores, maestros y padres son una nueva esperanza y espero que el día de mañana nosotros podamos aplicar los cambios que sabemos que hacen falta. 

Quizás la enseñanza universitaria sea aquella que más características tenga para poder cumplir con la condición de respetar al alumno. La razón por la que quise enseñar en la universidad es porque considero que la enseñanza en este nivel es dinámica, creativa, libre, ilimitada y llena de posibilidades. Los alumnos eligen seguir con su educación superior libremente. Los profesores eligen cómo impartir la asignatura, qué contenidos incluir y la forma en la que evaluarán a los alumnos. Esta educación es la que realmente me llamaba la atención en aquel momento. Quería inspirar conversaciones, debates, generar interés en mis alumnos por diversos temas, etc. 

Cuando empecé segundo de carrera tuve la oportunidad de dar clases particulares (clases de apoyo y preparación de niveles de Cambridge a niños de la ESO y Bachillerato, principalmente). Fui asistente de lengua extranjera en un centro de educación secundaria en Manchester durante mi Erasmus. En los últimos cinco años he estado trabajando en centros de idiomas privados, dando clases de inglés. Al comienzo tenía muchos miedos y prejuicios que he ido rompiendo con la experiencia. Uno de mis mayores temores era dar clase a los más pequeños (5/ 6 años), pero al final ha resultado ser algo agradable que recordaré con mucho cariño. También temía a los adolescentes rebeldes y, sin embargo, algunos de ellos han acabado siendo mis alumnos favoritos. 

Con los años he aprendido que la enseñanza en todos los niveles puede ser igual de apasionante, que esta es la única profesión en la que uno no deja de aprender a diario, incluso si los alumnos son adolescentes, que todos los días son diferentes y el aburrimiento está del todo descartado. Por supuesto, no he abandonado la idea de doctorarme en algún momento futuro de mi vida (aunque sea allá por el 2050, después de jubilarme) y sigo queriendo dar clase en la universidad, pero creo que se puede luchar contra los moldes que establece el sistema también en la educación obligatoria. 

Estas son algunas de mis razones para cursar el Máster de Secundaria este año, pero tengo que ser sincera, también hay otras razones algo más prácticas y menos vocacionales. Por un lado están las condiciones de lo privado que llevo sufriendo desde hace cinco años y por otro lado, el horario, pues en lo privado el horario es siempre de tarde. La razón por la que el horario es importante para mí es que este 2020 me ha traído a mi hija, Elena, y mi intención es estar el máximo de tiempo posible con ella. 

Gracias a su nacimiento los libros que he estado leyendo durante los últimos meses tratan sobre disciplina y muchos de ellos (por ejemplo, Gentle Discipline) incluyen una dura crítica al sistema educativo, a su forma de educar a través de recompensas y castigos, a la mala concepción de la motivación en el aula, etc.

Tratar de entender cómo funciona la mente de un niño es el primer paso para crear un sistema educativo adecuado. Mientras la prioridad no sea entender al niño y liberar su potencial para que se desarrolle a su ritmo, la escuela no puede ofrecer nada bueno. 

Nos vemos en las próximas entradas. 

Un saludo 







Comentarios

  1. ¡Enhorabuena por tu presentación! Y espero que tu niña siga un buen camino lleno de conocimiento y felicidad 🤗🤗

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  2. Hola Viktoria, seguro que vas a cambiar muchas cosas en la enseñanza, eres una Warrior de las aulas y ganarás muchas batallas, con el arma de tu ámplia y buena formación académica y con la fuerza que te dará tu hija Elena, para que cambies las cosas por ella.

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    1. Muchas gracias! Seguro que cambiamos las cosas entre todos :)

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